Alimenta tu vida de la Palabra de Dios y recibe vida eterna. Cada día la actualizaremos para su lectura.
"No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios." Jesús.
San Mateo 4:4

domingo, 30 de abril de 2023

DIA 30 DE ABRIL - SALMO 58-60

 

Plegaria pidiendo el castigo de los malos
Al músico principal; sobre No destruyas. Mictam de David.

Capítulo 58  

1 Oh congregación, ¿pronunciáis en verdad justicia?
¿Juzgáis rectamente, hijos de los hombres?

2 Antes en el corazón maquináis iniquidades;
Hacéis pesar la violencia de vuestras manos en la tierra.

3 Se apartaron los impíos desde la matriz;
Se descarriaron hablando mentira desde que nacieron.

4 Veneno tienen como veneno de serpiente;
Son como el áspid sordo que cierra su oído,

5 Que no oye la voz de los que encantan,
Por más hábil que el encantador sea.

6 Oh Dios, quiebra sus dientes en sus bocas;
Quiebra, oh Jehová, las muelas de los leoncillos.

7 Sean disipados como aguas que corren;
Cuando disparen sus saetas, sean hechas pedazos.

8 Pasen ellos como el caracol que se deslíe;
Como el que nace muerto, no vean el sol.

9 Antes que vuestras ollas sientan la llama de los espinos,
Así vivos, así airados, los arrebatará él con tempestad.

10 Se alegrará el justo cuando viere la venganza;
Sus pies lavará en la sangre del impío.

11 Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay galardón para el justo;
Ciertamente hay Dios que juzga en la tierra.


Oración pidiendo ser librado de los enemigos
Al músico principal; sobre No destruyas. Mictam de David, cuando envió Saúl, y vigilaron la casa para matarlo.

Capítulo 59  

1 Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío;
Ponme a salvo de los que se levantan contra mí.

2 Líbrame de los que cometen iniquidad,
Y sálvame de hombres sanguinarios.

3 Porque he aquí están acechando mi vida;
Se han juntado contra mí poderosos.
No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová;

4 Sin delito mío corren y se aperciben.
Despierta para venir a mi encuentro, y mira.

5 Y tú, Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel,
Despierta para castigar a todas las naciones;
No tengas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. Selah

6 Volverán a la tarde, ladrarán como perros,
Y rodearán la ciudad.

7 He aquí proferirán con su boca;
Espadas hay en sus labios,
Porque dicen: ¿Quién oye?

8 Mas tú, Jehová, te reirás de ellos;
Te burlarás de todas las naciones.

9 A causa del poder del enemigo esperaré en ti,
Porque Dios es mi defensa.

10 El Dios de mi misericordia irá delante de mí;
Dios hará que vea en mis enemigos mi deseo.

11 No los mates, para que mi pueblo no olvide;
Dispérsalos con tu poder, y abátelos,
Oh Jehová, escudo nuestro.

12 Por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios,
Sean ellos presos en su soberbia,
Y por la maldición y mentira que profieren.

13 Acábalos con furor, acábalos, para que no sean;
Y sépase que Dios gobierna en Jacob
Hasta los fines de la tierra. Selah

14 Vuelvan, pues, a la tarde, y ladren como perros,
Y rodeen la ciudad.

15 Anden ellos errantes para hallar qué comer;
Y si no se sacian, pasen la noche quejándose.

16 Pero yo cantaré de tu poder,
Y alabaré de mañana tu misericordia;
Porque has sido mi amparo
Y refugio en el día de mi angustia.

17 Fortaleza mía, a ti cantaré;
Porque eres, oh Dios, mi refugio, el Dios de mi misericordia.


Plegaria pidiendo ayuda contra el enemigo
(Sal. 108.6-13)
Al músico principal; sobre Lirios. Testimonio. Mictam de David, para enseñar, cuando tuvo guerra contra Aram-Naharaim y contra Aram de Soba, y volvió Joab, y destrozó a doce mil de Edom en el valle de la Sal.

Capítulo 60  

1 Oh Dios, tú nos has desechado, nos quebrantaste;
Te has airado; ¡vuélvete a nosotros!

2 Hiciste temblar la tierra, la has hendido;
Sana sus roturas, porque titubea.

3 Has hecho ver a tu pueblo cosas duras;
Nos hiciste beber vino de aturdimiento.

4 Has dado a los que te temen bandera
Que alcen por causa de la verdad. Selah

5 Para que se libren tus amados,
Salva con tu diestra, y óyeme.

6 Dios ha dicho en su santuario: Yo me alegraré;
Repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.

7 Mío es Galaad, y mío es Manasés;
Y Efraín es la fortaleza de mi cabeza;
Judá es mi legislador.

8 Moab, vasija para lavarme;
Sobre Edom echaré mi calzado;
Me regocijaré sobre Filistea.

9 ¿Quién me llevará a la ciudad fortificada?
¿Quién me llevará hasta Edom?

10 ¿No serás tú, oh Dios, que nos habías desechado,
Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos?

11 Danos socorro contra el enemigo,
Porque vana es la ayuda de los hombres.

12 En Dios haremos proezas,
Y él hollará a nuestros enemigos.

sábado, 29 de abril de 2023

DIA 29 DE ABRIL - SALMO 55-57



Plegaria pidiendo la destrucción de enemigos traicioneros
Al músico principal; en Neginot. Masquil de David.

Capítulo 55  

1 Escucha, oh Dios, mi oración,
Y no te escondas de mi súplica.

2 Está atento, y respóndeme;
Clamo en mi oración, y me conmuevo,

3 A causa de la voz del enemigo,
Por la opresión del impío;
Porque sobre mí echaron iniquidad,
Y con furor me persiguen.

4 Mi corazón está dolorido dentro de mí,
Y terrores de muerte sobre mí han caído.

5 Temor y temblor vinieron sobre mí,
Y terror me ha cubierto.

6 Y dije: ¡Quién me diese alas como de paloma!
Volaría yo, y descansaría.

7 Ciertamente huiría lejos;
Moraría en el desierto. Selah

8 Me apresuraría a escapar
Del viento borrascoso, de la tempestad.

9 Destrúyelos, oh Señor; confunde la lengua de ellos;
Porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.

10 Día y noche la rodean sobre sus muros,
E iniquidad y trabajo hay en medio de ella.

11 Maldad hay en medio de ella,
Y el fraude y el engaño no se apartan de sus plazas.

12 Porque no me afrentó un enemigo,
Lo cual habría soportado;
Ni se alzó contra mí el que me aborrecía,
Porque me hubiera ocultado de él;

13 Sino tú, hombre, al parecer íntimo mío,
Mi guía, y mi familiar;

14 Que juntos comunicábamos dulcemente los secretos,
Y andábamos en amistad en la casa de Dios.

15 Que la muerte les sorprenda;
Desciendan vivos al Seol,
Porque hay maldades en sus moradas, en medio de ellos.

16 En cuanto a mí, a Dios clamaré;
Y Jehová me salvará.

17 Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré,
Y él oirá mi voz.

18 El redimirá en paz mi alma de la guerra contra mí,
Aunque contra mí haya muchos.

19 Dios oirá, y los quebrantará luego,
El que permanece desde la antigüedad;
Por cuanto no cambian,
Ni temen a Dios. Selah

20 Extendió el inicuo sus manos contra los que estaban en paz con él;
Violó su pacto.

21 Los dichos de su boca son más blandos que mantequilla,
Pero guerra hay en su corazón;
Suaviza sus palabras más que el aceite,
Mas ellas son espadas desnudas.

22 Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará;
No dejará para siempre caído al justo.

23 Mas tú, oh Dios, harás descender aquéllos al pozo de perdición.
Los hombres sanguinarios y engañadores no llegarán a la mitad de sus días;
Pero yo en ti confiaré.


Oración de confianza
Al músico principal; sobre La paloma silenciosa en paraje muy distante. Mictam de David, cuando los filisteos le prendieron en Gat.

Cpítulo 56  

1 Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre;
Me oprime combatiéndome cada día.

2 Todo el día mis enemigos me pisotean;
Porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia.

3 En el día que temo,
Yo en ti confío.

4 En Dios alabaré su palabra;
En Dios he confiado; no temeré;
¿Qué puede hacerme el hombre?

5 Todos los días ellos pervierten mi causa;
Contra mí son todos sus pensamientos para mal.

6 Se reúnen, se esconden,
Miran atentamente mis pasos,
Como quienes acechan a mi alma.

7 Pésalos según su iniquidad, oh Dios,
Y derriba en tu furor a los pueblos.

8 Mis huidas tú has contado;
Pon mis lágrimas en tu redoma;
¿No están ellas en tu libro?

9 Serán luego vueltos atrás mis enemigos, el día en que yo clamare;
Esto sé, que Dios está por mí.

10 En Dios alabaré su palabra;
En Jehová su palabra alabaré.

11 En Dios he confiado; no temeré;
¿Qué puede hacerme el hombre?

12 Sobre mí, oh Dios, están tus votos;
Te tributaré alabanzas.

13 Porque has librado mi alma de la muerte,
Y mis pies de caída,
Para que ande delante de Dios
En la luz de los que viven.


Plegaria pidiendo ser librado de los perseguidores
(Sal. 108.1-5)
Al músico principal; sobre No destruyas. Mictam de David, cuando huyó de delante de Saúl a la cueva.

Capítulo 57  

1 Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí;
Porque en ti ha confiado mi alma,
Y en la sombra de tus alas me ampararé
Hasta que pasen los quebrantos.

2 Clamaré al Dios Altísimo,
Al Dios que me favorece.

3 El enviará desde los cielos, y me salvará
De la infamia del que me acosa; Selah
Dios enviará su misericordia y su verdad.

4 Mi vida está entre leones;
Estoy echado entre hijos de hombres que vomitan llamas;
Sus dientes son lanzas y saetas,
Y su lengua espada aguda.

5 Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios;
Sobre toda la tierra sea tu gloria.

6 Red han armado a mis pasos;
Se ha abatido mi alma;
Hoyo han cavado delante de mí;
En medio de él han caído ellos mismos. Selah

7 Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto;
Cantaré, y trovaré salmos.

8 Despierta, alma mía; despierta, salterio y arpa;
Me levantaré de mañana.

9 Te alabaré entre los pueblos, oh Señor;
Cantaré de ti entre las naciones.

10 Porque grande es hasta los cielos tu misericordia,
Y hasta las nubes tu verdad.

11 Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios;
Sobre toda la tierra sea tu gloria.

viernes, 28 de abril de 2023

DIA 28 DE ABRIL - SALMO 52-54




Futilidad de la jactancia del malo
Capítulo 52  

1 ¿Por qué te jactas de maldad, oh poderoso?
La misericordia de Dios es continua.

2 Agravios maquina tu lengua;
Como navaja afilada hace engaño.

3 Amaste el mal más que el bien,
La mentira más que la verdad. Selah

4 Has amado toda suerte de palabras perniciosas,
Engañosa lengua.

5 Por tanto, Dios te destruirá para siempre;
Te asolará y te arrancará de tu morada,
Y te desarraigará de la tierra de los vivientes. Selah

6 Verán los justos, y temerán;
Se reirán de él, diciendo:

7 He aquí el hombre que no puso a Dios por su fortaleza,
Sino que confió en la multitud de sus riquezas,
Y se mantuvo en su maldad.

8 Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios;
En la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre.

9 Te alabaré para siempre, porque lo has hecho así;
Y esperaré en tu nombre, porque es bueno, delante de tus santos.


Insensatez y maldad de los hombres
(Sal. 14.1-7)
Al músico principal; sobre Mahalat. Masquil de David.

Capítulo 53  

1 Dice el necio en su corazón: No hay Dios.
Se han corrompido, e hicieron abominable maldad;
No hay quien haga bien.

2 Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres,
Para ver si había algún entendido
Que buscara a Dios.

3 Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido;
No hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno.

4 ¿No tienen conocimiento todos los que hacen iniquidad,
Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan,
Y a Dios no invocan?

5 Allí se sobresaltaron de pavor donde no había miedo,
Porque Dios ha esparcido los huesos del que puso asedio contra ti;
Los avergonzaste, porque Dios los desechó.

6 ¡Oh, si saliera de Sion la salvación de Israel!
Cuando Dios hiciere volver de la cautividad a su pueblo,
Se gozará Jacob, y se alegrará Israel.


Plegaria pidiendo protección contra los enemigos
Al músico principal; en Neginot. Masquil de David, cuando vinieron los zifeos y dijeron a Saúl: ¿No está David escondido en nuestra tierra?

Capítulo 54  

1 Oh Dios, sálvame por tu nombre,
Y con tu poder defiéndeme.

2 Oh Dios, oye mi oración;
Escucha las razones de mi boca.

3 Porque extraños se han levantado contra mí,
Y hombres violentos buscan mi vida;
No han puesto a Dios delante de sí. Selah

4 He aquí, Dios es el que me ayuda;
El Señor está con los que sostienen mi vida.

5 El devolverá el mal a mis enemigos;
Córtalos por tu verdad.

6 Voluntariamente sacrificaré a ti;
Alabaré tu nombre, oh Jehová, porque es bueno.

7 Porque él me ha librado de toda angustia,
Y mis ojos han visto la ruina de mis enemigos.

jueves, 27 de abril de 2023

DIA 27 DE ABRIL - SALMO 49-51



La insensatez de confiar en las riquezas
Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré.

Capítulo 49  

1 Oíd esto, pueblos todos;
Escuchad, habitantes todos del mundo,

2 Así los plebeyos como los nobles,
El rico y el pobre juntamente.

3 Mi boca hablará sabiduría,
Y el pensamiento de mi corazón inteligencia.

4 Inclinaré al proverbio mi oído;
Declararé con el arpa mi enigma.

5 ¿Por qué he de temer en los días de adversidad,
Cuando la iniquidad de mis opresores me rodeare?

6 Los que confían en sus bienes,
Y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan,

7 Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano,
Ni dar a Dios su rescate

8 (Porque la redención de su vida es de gran precio,
Y no se logrará jamás),

9 Para que viva en adelante para siempre,
Y nunca vea corrupción.

10 Pues verá que aun los sabios mueren;
Que perecen del mismo modo que el insensato y el necio,
Y dejan a otros sus riquezas.

11 Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas,
Y sus habitaciones para generación y generación;
Dan sus nombres a sus tierras.

12 Mas el hombre no permanecerá en honra;
Es semejante a las bestias que perecen.

13 Este su camino es locura;
Con todo, sus descendientes se complacen en el dicho de ellos. Selah

14 Como a rebaños que son conducidos al Seol,
La muerte los pastoreará,
Y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana;
Se consumirá su buen parecer, y el Seol será su morada.

15 Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol,
Porque él me tomará consigo. Selah

16 No temas cuando se enriquece alguno,
Cuando aumenta la gloria de su casa;

17 Porque cuando muera no llevará nada,
Ni descenderá tras él su gloria.

18 Aunque mientras viva, llame dichosa a su alma,
Y sea loado cuando prospere,

19 Entrará en la generación de sus padres,
Y nunca más verá la luz.

20 El hombre que está en honra y no entiende,
Semejante es a las bestias que perecen.


Dios juzgará al mundo
Salmo de Asaf.

Capítulo 50  

1 El Dios de dioses, Jehová, ha hablado, y convocado la tierra,
Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.

2 De Sion, perfección de hermosura,
Dios ha resplandecido.

3 Vendrá nuestro Dios, y no callará;
Fuego consumirá delante de él,
Y tempestad poderosa le rodeará.

4 Convocará a los cielos de arriba,
Y a la tierra, para juzgar a su pueblo.

5 Juntadme mis santos,
Los que hicieron conmigo pacto con sacrificio.

6 Y los cielos declararán su justicia,
Porque Dios es el juez. Selah

7 Oye, pueblo mío, y hablaré;
Escucha, Israel, y testificaré contra ti:
Yo soy Dios, el Dios tuyo.

8 No te reprenderé por tus sacrificios,
Ni por tus holocaustos, que están continuamente delante de mí.

9 No tomaré de tu casa becerros,
Ni machos cabríos de tus apriscos.

10 Porque mía es toda bestia del bosque,
Y los millares de animales en los collados.

11 Conozco a todas las aves de los montes,
Y todo lo que se mueve en los campos me pertenece.

12 Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti;
Porque mío es el mundo y su plenitud.

13 ¿He de comer yo carne de toros,
O de beber sangre de machos cabríos?

14 Sacrifica a Dios alabanza,
Y paga tus votos al Altísimo;

15 E invócame en el día de la angustia;
Te libraré, y tú me honrarás.

16 Pero al malo dijo Dios:
¿Qué tienes tú que hablar de mis leyes,
Y que tomar mi pacto en tu boca?

17 Pues tú aborreces la corrección,
Y echas a tu espalda mis palabras.

18 Si veías al ladrón, tú corrías con él,
Y con los adúlteros era tu parte.

19 Tu boca metías en mal,
Y tu lengua componía engaño.

20 Tomabas asiento, y hablabas contra tu hermano;
Contra el hijo de tu madre ponías infamia.

21 Estas cosas hiciste, y yo he callado;
Pensabas que de cierto sería yo como tú;
Pero te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos.

22 Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios,
No sea que os despedace, y no haya quien os libre.

23 El que sacrifica alabanza me honrará;
Y al que ordenare su camino,
Le mostraré la salvación de Dios.


Arrepentimiento, y plegaria pidiendo purificación
Al músico principal. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, vino a él Natán el profeta.

Capítulo 51  

1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

2 Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.

3 Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.

4 Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.

5 He aquí, en maldad he sido formado,
Y en pecado me concibió mi madre.

6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,
Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

7 Purifícame con hisopo, y seré limpio;
Lávame, y seré más blanco que la nieve.

8 Hazme oír gozo y alegría,
Y se recrearán los huesos que has abatido.

9 Esconde tu rostro de mis pecados,
Y borra todas mis maldades.

10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

11 No me eches de delante de ti,
Y no quites de mí tu santo Espíritu.

12 Vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente.

13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,
Y los pecadores se convertirán a ti.

14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación;
Cantará mi lengua tu justicia.

15 Señor, abre mis labios,
Y publicará mi boca tu alabanza.

16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;
No quieres holocausto.

17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

18 Haz bien con tu benevolencia a Sion;
Edifica los muros de Jerusalén.

19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,
El holocausto u ofrenda del todo quemada;
Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.

miércoles, 26 de abril de 2023

DIA 26 DE ABRIL - SALMO 46-48


Dios es nuestro amparo y fortaleza
Al músico principal; de los hijos de Coré. Salmo sobre Alamot.

Capítulo 46  

1 Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al corazón del mar;

3 Aunque bramen y se turben sus aguas,
Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah

4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios,
El santuario de las moradas del Altísimo.

5 Dios está en medio de ella; no será conmovida.
Dios la ayudará al clarear la mañana.

6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos;
Dio él su voz, se derritió la tierra.

7 Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah

8 Venid, ved las obras de Jehová,
Que ha puesto asolamientos en la tierra.

9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra.
Que quiebra el arco, corta la lanza,
Y quema los carros en el fuego.

10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;
Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.

11 Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah


Dios, el Rey de toda la tierra
Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré.

Capítulo 47  

1 Pueblos todos, batid las manos;
Aclamad a Dios con voz de júbilo.

2 Porque Jehová el Altísimo es temible;
Rey grande sobre toda la tierra.

3 El someterá a los pueblos debajo de nosotros,
Y a las naciones debajo de nuestros pies.

4 El nos elegirá nuestras heredades;
La hermosura de Jacob, al cual amó. Selah

5 Subió Dios con júbilo,
Jehová con sonido de trompeta.

6 Cantad a Dios, cantad;
Cantad a nuestro Rey, cantad;

7 Porque Dios es el Rey de toda la tierra;
Cantad con inteligencia.

8 Reinó Dios sobre las naciones;
Se sentó Dios sobre su santo trono.

9 Los príncipes de los pueblos se reunieron
Como pueblo del Dios de Abraham;

10 Porque de Dios son los escudos de la tierra;
El es muy exaltado.


Hermosura y gloria de Sion

Cántico. Salmo de los hijos de Coré.

Capítulo 48  

1 Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado
En la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.

2 Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra,
Es el monte de Sion, a los lados del norte,
La ciudad del gran Rey.

3 En sus palacios Dios es conocido por refugio.

4 Porque he aquí los reyes de la tierra se reunieron;
Pasaron todos.

5 Y viéndola ellos así, se maravillaron,
Se turbaron, se apresuraron a huir.

6 Les tomó allí temblor;
Dolor como de mujer que da a luz.

7 Con viento solano
Quiebras tú las naves de Tarsis.

8 Como lo oímos, así lo hemos visto
En la ciudad de Jehová de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios;
La afirmará Dios para siempre. Selah

9 Nos acordamos de tu misericordia, oh Dios,
En medio de tu templo.

10 Conforme a tu nombre, oh Dios,
Así es tu loor hasta los fines de la tierra;
De justicia está llena tu diestra.

11 Se alegrará el monte de Sion;
Se gozarán las hijas de Judá
Por tus juicios.

12 Andad alrededor de Sion, y rodeadla;
Contad sus torres.

13 Considerad atentamente su antemuro,
Mirad sus palacios;
Para que lo contéis a la generación venidera.

14 Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre;
El nos guiará aun más allá de la muerte.

martes, 25 de abril de 2023

DIA 25 DE ABRIL - SALMO 43-45



Plegaria pidiendo vindicación y liberación

Capítulo 43  

1 Júzgame, oh Dios, y defiende mi causa;
Líbrame de gente impía, y del hombre engañoso e inicuo.

2 Pues que tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado?
¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?

3 Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán;
Me conducirán a tu santo monte,
Y a tus moradas.

4 Entraré al altar de Dios,
Al Dios de mi alegría y de mi gozo;
Y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío.

5 ¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.


Liberaciones pasadas y pruebas presentes

Al músico principal. Masquil de los hijos de Coré.

Capítulo 44  

1 Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado,
La obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos.

2 Tú con tu mano echaste las naciones, y los plantaste a ellos;
Afligiste a los pueblos, y los arrojaste.

3 Porque no se apoderaron de la tierra por su espada,
Ni su brazo los libró;
Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro,
Porque te complaciste en ellos.

4 Tú, oh Dios, eres mi rey;
Manda salvación a Jacob.

5 Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos;
En tu nombre hollaremos a nuestros adversarios.

6 Porque no confiaré en mi arco,
Ni mi espada me salvará;

7 Pues tú nos has guardado de nuestros enemigos,
Y has avergonzado a los que nos aborrecían.

8 En Dios nos gloriaremos todo el tiempo,
Y para siempre alabaremos tu nombre. Selah

9 Pero nos has desechado, y nos has hecho avergonzar;
Y no sales con nuestros ejércitos.

10 Nos hiciste retroceder delante del enemigo,
Y nos saquean para sí los que nos aborrecen.

11 Nos entregas como ovejas al matadero,
Y nos has esparcido entre las naciones.

12 Has vendido a tu pueblo de balde;
No exigiste ningún precio.

13 Nos pones por afrenta de nuestros vecinos,
Por escarnio y por burla de los que nos rodean.

14 Nos pusiste por proverbio entre las naciones;
Todos al vernos menean la cabeza.

15 Cada día mi vergüenza está delante de mí,
Y la confusión de mi rostro me cubre,

16 Por la voz del que me vitupera y deshonra,
Por razón del enemigo y del vengativo.

17 Todo esto nos ha venido, y no nos hemos olvidado de ti,
Y no hemos faltado a tu pacto.

18 No se ha vuelto atrás nuestro corazón,
Ni se han apartado de tus caminos nuestros pasos,

19 Para que nos quebrantases en el lugar de chacales,
Y nos cubrieses con sombra de muerte.

20 Si nos hubiésemos olvidado del nombre de nuestro Dios,
O alzado nuestras manos a dios ajeno,

21 ¿No demandaría Dios esto?
Porque él conoce los secretos del corazón.

22 Pero por causa de ti nos matan cada día;
Somos contados como ovejas para el matadero.

23 Despierta; ¿por qué duermes, Señor?
Despierta, no te alejes para siempre.

24 ¿Por qué escondes tu rostro,
Y te olvidas de nuestra aflicción, y de la opresión nuestra?

25 Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo,
Y nuestro cuerpo está postrado hasta la tierra.

26 Levántate para ayudarnos,
Y redímenos por causa de tu misericordia.


Cántico de las bodas del rey

Al músico principal; sobre Lirios. Masquil de los hijos de Coré. Canción de amores.

Capítulo 45  

1 Rebosa mi corazón palabra buena;
Dirijo al rey mi canto;
Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.

2 Eres el más hermoso de los hijos de los hombres;
La gracia se derramó en tus labios;
Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.

3 Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente,
Con tu gloria y con tu majestad.

4 En tu gloria sé prosperado;
Cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de justicia,
Y tu diestra te enseñará cosas terribles.

5 Tus saetas agudas,
Con que caerán pueblos debajo de ti,
Penetrarán en el corazón de los enemigos del rey.

6 Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
Cetro de justicia es el cetro de tu reino.

7 Has amado la justicia y aborrecido la maldad;
Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo,
Con óleo de alegría más que a tus compañeros.

8 Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos;
Desde palacios de marfil te recrean.

9 Hijas de reyes están entre tus ilustres;
Está la reina a tu diestra con oro de Ofir.

10 Oye, hija, y mira, e inclina tu oído;
Olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;

11 Y deseará el rey tu hermosura;
E inclínate a él, porque él es tu señor.

12 Y las hijas de Tiro vendrán con presentes;
Implorarán tu favor los ricos del pueblo.

13 Toda gloriosa es la hija del rey en su morada;
De brocado de oro es su vestido.

14 Con vestidos bordados será llevada al rey;
Vírgenes irán en pos de ella,
Compañeras suyas serán traídas a ti.

15 Serán traídas con alegría y gozo;
Entrarán en el palacio del rey.

16 En lugar de tus padres serán tus hijos,
A quienes harás príncipes en toda la tierra.

17 Haré perpetua la memoria de tu nombre en todas las generaciones,
Por lo cual te alabarán los pueblos eternamente y para siempre.

lunes, 24 de abril de 2023

DIA 24 DE ABRIL - SALMO 40-42



Alabanza por la liberación divina
(Sal. 70.1-5)
Al músico principal. Salmo de David.

Capítulo 40  

1 Pacientemente esperé a Jehová,
Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.

2 Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;
Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.

3 Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.
Verán esto muchos, y temerán,
Y confiarán en Jehová.

4 Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza,
Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira.

5 Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus maravillas;
Y tus pensamientos para con nosotros,
No es posible contarlos ante ti.
Si yo anunciare y hablare de ellos,
No pueden ser enumerados.

6 Sacrificio y ofrenda no te agrada;
Has abierto mis oídos;
Holocausto y expiación no has demandado.

7 Entonces dije: He aquí, vengo;
En el rollo del libro está escrito de mí;

8 El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado,
Y tu ley está en medio de mi corazón.

9 He anunciado justicia en grande congregación;
He aquí, no refrené mis labios,
Jehová, tú lo sabes.

10 No encubrí tu justicia dentro de mi corazón;
He publicado tu fidelidad y tu salvación;
No oculté tu misericordia y tu verdad en grande asamblea.

11 Jehová, no retengas de mí tus misericordias;
Tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.

12 Porque me han rodeado males sin número;
Me han alcanzado mis maldades, y no puedo levantar la vista.
Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla.

13 Quieras, oh Jehová, librarme;
Jehová, apresúrate a socorrerme.

14 Sean avergonzados y confundidos a una
Los que buscan mi vida para destruirla.
Vuelvan atrás y avergüéncense
Los que mi mal desean;

15 Sean asolados en pago de su afrenta
Los que me dicen: ¡Ea, ea!

16 Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan,
Y digan siempre los que aman tu salvación:
Jehová sea enaltecido.

17 Aunque afligido yo y necesitado,
Jehová pensará en mí.
Mi ayuda y mi libertador eres tú;
Dios mío, no te tardes.


Oración pidiendo salud

Al músico principal. Salmo de David.

Capítulo 41  

1 Bienaventurado el que piensa en el pobre;
En el día malo lo librará Jehová.

2 Jehová lo guardará, y le dará vida;
Será bienaventurado en la tierra,
Y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.

3 Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor;
Mullirás toda su cama en su enfermedad.

4 Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí;
Sana mi alma, porque contra ti he pecado.

5 Mis enemigos dicen mal de mí, preguntando:
¿Cuándo morirá, y perecerá su nombre?

6 Y si vienen a verme, hablan mentira;
Su corazón recoge para sí iniquidad,
Y al salir fuera la divulgan.

7 Reunidos murmuran contra mí todos los que me aborrecen;
Contra mí piensan mal, diciendo de mí:

8 Cosa pestilencial se ha apoderado de él;
Y el que cayó en cama no volverá a levantarse.

9 Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía,
Alzó contra mí el calcañar.

10 Mas tú, Jehová, ten misericordia de mí, y hazme levantar,
Y les daré el pago.

11 En esto conoceré que te he agradado,
Que mi enemigo no se huelgue de mí.

12 En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado,
Y me has hecho estar delante de ti para siempre.

13 Bendito sea Jehová, el Dios de Israel,
Por los siglos de los siglos.
Amén y Amén.


Mi alma tiene sed de Dios
Al músico principal. Masquil de los hijos de Coré.

Capítulo 42  

1 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,
Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.

2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;
¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?

3 Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche,
Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?

4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí;
De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios,
Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.

5 ¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.

6 Dios mío, mi alma está abatida en mí;
Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán,
Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.

7 Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas;
Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

8 Pero de día mandará Jehová su misericordia,
Y de noche su cántico estará conmigo,
Y mi oración al Dios de mi vida.

9 Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí?
¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?

10 Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan,
Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?

11 ¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.

domingo, 23 de abril de 2023

DIA 23 DE ABRIL - SALMO 37-39



El camino de los malos
Salmo de David.

Capítulo 37  

1 No te impacientes a causa de los malignos,
Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.

2 Porque como hierba serán pronto cortados,
Y como la hierba verde se secarán.

3 Confía en Jehová, y haz el bien;
Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.

4 Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón.

5 Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.

6 Exhibirá tu justicia como la luz,
Y tu derecho como el mediodía.

7 Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
Por el hombre que hace maldades.

8 Deja la ira, y desecha el enojo;
No te excites en manera alguna a hacer lo malo.

9 Porque los malignos serán destruidos,
Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.

10 Pues de aquí a poco no existirá el malo;
Observarás su lugar, y no estará allí.

11 Pero los mansos heredarán la tierra,
Y se recrearán con abundancia de paz.

12 Maquina el impío contra el justo,
Y cruje contra él sus dientes;

13 El Señor se reirá de él;
Porque ve que viene su día.

14 Los impíos desenvainan espada y entesan su arco,
Para derribar al pobre y al menesteroso,
Para matar a los de recto proceder.

15 Su espada entrará en su mismo corazón,
Y su arco será quebrado.

16 Mejor es lo poco del justo,
Que las riquezas de muchos pecadores.

17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados;
Mas el que sostiene a los justos es Jehová.

18 Conoce Jehová los días de los perfectos,
Y la heredad de ellos será para siempre.

19 No serán avergonzados en el mal tiempo,
Y en los días de hambre serán saciados.

20 Mas los impíos perecerán,
Y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros
Serán consumidos; se disiparán como el humo.

21 El impío toma prestado, y no paga;
Mas el justo tiene misericordia, y da.

22 Porque los benditos de él heredarán la tierra;
Y los malditos de él serán destruidos.

23 Por Jehová son ordenados los pasos del hombre,
Y él aprueba su camino.

24 Cuando el hombre cayere, no quedará postrado,
Porque Jehová sostiene su mano.

25 Joven fui, y he envejecido,
Y no he visto justo desamparado,
Ni su descendencia que mendigue pan.

26 En todo tiempo tiene misericordia, y presta;
Y su descendencia es para bendición.

27 Apártate del mal, y haz el bien,
Y vivirás para siempre.

28 Porque Jehová ama la rectitud,
Y no desampara a sus santos.
Para siempre serán guardados;
Mas la descendencia de los impíos será destruida.

29 Los justos heredarán la tierra,
Y vivirán para siempre sobre ella.

30 La boca del justo habla sabiduría,
Y su lengua habla justicia.

31 La ley de su Dios está en su corazón;
Por tanto, sus pies no resbalarán.

32 Acecha el impío al justo,
Y procura matarlo.

33 Jehová no lo dejará en sus manos,
Ni lo condenará cuando le juzgaren.

34 Espera en Jehová, y guarda su camino,
Y él te exaltará para heredar la tierra;
Cuando sean destruidos los pecadores, lo verás.

35 Vi yo al impío sumamente enaltecido,
Y que se extendía como laurel verde.

36 Pero él pasó, y he aquí ya no estaba;
Lo busqué, y no fue hallado.

37 Considera al íntegro, y mira al justo;
Porque hay un final dichoso para el hombre de paz.

38 Mas los transgresores serán todos a una destruidos;
La posteridad de los impíos será extinguida.

39 Pero la salvación de los justos es de Jehová,
Y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.

40 Jehová los ayudará y los librará;
Los libertará de los impíos, y los salvará,
Por cuanto en él esperaron.


Oración de un penitente
Salmo de David, para recordar.

Capítulo 38  

1 Jehová, no me reprendas en tu furor,
Ni me castigues en tu ira.

2 Porque tus saetas cayeron sobre mí,
Y sobre mí ha descendido tu mano.

3 Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira;
Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado.

4 Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza;
Como carga pesada se han agravado sobre mí.

5 Hieden y supuran mis llagas,
A causa de mi locura.

6 Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera,
Ando enlutado todo el día.

7 Porque mis lomos están llenos de ardor,
Y nada hay sano en mi carne.

8 Estoy debilitado y molido en gran manera;
Gimo a causa de la conmoción de mi corazón.

9 Señor, delante de ti están todos mis deseos,
Y mi suspiro no te es oculto.

10 Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor,
Y aun la luz de mis ojos me falta ya.

11 Mis amigos y mis compañeros se mantienen lejos de mi plaga,
Y mis cercanos se han alejado.

12 Los que buscan mi vida arman lazos,
Y los que procuran mi mal hablan iniquidades,
Y meditan fraudes todo el día.

13 Mas yo, como si fuera sordo, no oigo;
Y soy como mudo que no abre la boca.

14 Soy, pues, como un hombre que no oye,
Y en cuya boca no hay reprensiones.

15 Porque en ti, oh Jehová, he esperado;
Tú responderás, Jehová Dios mío.

16 Dije: No se alegren de mí;
Cuando mi pie resbale, no se engrandezcan sobre mí.

17 Pero yo estoy a punto de caer,
Y mi dolor está delante de mí continuamente.

18 Por tanto, confesaré mi maldad,
Y me contristaré por mi pecado.

19 Porque mis enemigos están vivos y fuertes,
Y se han aumentado los que me aborrecen sin causa.

20 Los que pagan mal por bien
Me son contrarios, por seguir yo lo bueno.

21 No me desampares, oh Jehová;
Dios mío, no te alejes de mí.

22 Apresúrate a ayudarme,
Oh Señor, mi salvación.


El carácter transitorio de la vida
Al músico principal; a Jedutún. Salmo de David.

Capítulo 39

1 Yo dije: Atenderé a mis caminos,
Para no pecar con mi lengua;
Guardaré mi boca con freno,
En tanto que el impío esté delante de mí.

2 Enmudecí con silencio, me callé aun respecto de lo bueno;
Y se agravó mi dolor.

3 Se enardeció mi corazón dentro de mí;
En mi meditación se encendió fuego,
Y así proferí con mi lengua:

4 Hazme saber, Jehová, mi fin,
Y cuánta sea la medida de mis días;
Sepa yo cuán frágil soy.

5 He aquí, diste a mis días término corto,
Y mi edad es como nada delante de ti;
Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. Selah

6 Ciertamente como una sombra es el hombre;
Ciertamente en vano se afana;
Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá.

7 Y ahora, Señor, ¿qué esperaré?
Mi esperanza está en ti.

8 Líbrame de todas mis transgresiones;
No me pongas por escarnio del insensato.

9 Enmudecí, no abrí mi boca,
Porque tú lo hiciste.

10 Quita de sobre mí tu plaga;
Estoy consumido bajo los golpes de tu mano.

11 Con castigos por el pecado corriges al hombre,
Y deshaces como polilla lo más estimado de él;
Ciertamente vanidad es todo hombre. Selah

12 Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi clamor.
No calles ante mis lágrimas;
Porque forastero soy para ti,
Y advenedizo, como todos mis padres.

13 Déjame, y tomaré fuerzas,
Antes que vaya y perezca.

sábado, 22 de abril de 2023

DIA 22 DE ABRIL - SALMO 34-36



La protección divina

Capítulo 34  

1 Bendeciré a Jehová en todo tiempo;
Su alabanza estará de continuo en mi boca.

2 En Jehová se gloriará mi alma;
Lo oirán los mansos, y se alegrarán.

3 Engrandeced a Jehová conmigo,
Y exaltemos a una su nombre.

4 Busqué a Jehová, y él me oyó,
Y me libró de todos mis temores.

5 Los que miraron a él fueron alumbrados,
Y sus rostros no fueron avergonzados.

6 Este pobre clamó, y le oyó Jehová,
Y lo libró de todas sus angustias.

7 El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen,
Y los defiende.

8 Gustad, y ved que es bueno Jehová;
Dichoso el hombre que confía en él.

9 Temed a Jehová, vosotros sus santos,
Pues nada falta a los que le temen.

10 Los leoncillos necesitan, y tienen hambre;
Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.

11 Venid, hijos, oídme;
El temor de Jehová os enseñaré.

12 ¿Quién es el hombre que desea vida,
Que desea muchos días para ver el bien?

13 Guarda tu lengua del mal,
Y tus labios de hablar engaño.

14 Apártate del mal, y haz el bien;
Busca la paz, y síguela.

15 Los ojos de Jehová están sobre los justos,
Y atentos sus oídos al clamor de ellos.

16 La ira de Jehová contra los que hacen mal,
Para cortar de la tierra la memoria de ellos.

17 Claman los justos, y Jehová oye,
Y los libra de todas sus angustias.

18 Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón;
Y salva a los contritos de espíritu.

19 Muchas son las aflicciones del justo,
Pero de todas ellas le librará Jehová.

20 El guarda todos sus huesos;
Ni uno de ellos será quebrantado.

21 Matará al malo la maldad,
Y los que aborrecen al justo serán condenados.

22 Jehová redime el alma de sus siervos,
Y no serán condenados cuantos en él confían.


Plegaria pidiendo ser librado de los enemigos
Salmo de David.

Capítulo 35  

1 Disputa, oh Jehová, con los que contra mí contienden;
Pelea contra los que me combaten.

2 Echa mano al escudo y al pavés,
Y levántate en mi ayuda.

3 Saca la lanza, cierra contra mis perseguidores;
Di a mi alma: Yo soy tu salvación.

4 Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi vida;
Sean vueltos atrás y avergonzados los que mi mal intentan.

5 Sean como el tamo delante del viento,
Y el ángel de Jehová los acose.

6 Sea su camino tenebroso y resbaladizo,
Y el ángel de Jehová los persiga.

7 Porque sin causa escondieron para mí su red en un hoyo;
Sin causa cavaron hoyo para mi alma.

8 Véngale el quebrantamiento sin que lo sepa,
Y la red que él escondió lo prenda;
Con quebrantamiento caiga en ella.

9 Entonces mi alma se alegrará en Jehová;
Se regocijará en su salvación.

10 Todos mis huesos dirán: Jehová, ¿quién como tú,
Que libras al afligido del más fuerte que él,
Y al pobre y menesteroso del que le despoja?

11 Se levantan testigos malvados;
De lo que no sé me preguntan;

12 Me devuelven mal por bien,
Para afligir a mi alma.

13 Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio;
Afligí con ayuno mi alma,
Y mi oración se volvía a mi seno.

14 Como por mi compañero, como por mi hermano andaba;
Como el que trae luto por madre, enlutado me humillaba.

15 Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron;
Se juntaron contra mí gentes despreciables, y yo no lo entendía;
Me despedazaban sin descanso;

16 Como lisonjeros, escarnecedores y truhanes,
Crujieron contra mí sus dientes.

17 Señor, ¿hasta cuándo verás esto?
Rescata mi alma de sus destrucciones, mi vida de los leones.

18 Te confesaré en grande congregación;
Te alabaré entre numeroso pueblo.

19 No se alegren de mí los que sin causa son mis enemigos,
Ni los que me aborrecen sin causa guiñen el ojo.

20 Porque no hablan paz;
Y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas.

21 Ensancharon contra mí su boca;
Dijeron: ¡Ea, ea, nuestros ojos lo han visto!

22 Tú lo has visto, oh Jehová; no calles;
Señor, no te alejes de mí.

23 Muévete y despierta para hacerme justicia,
Dios mío y Señor mío, para defender mi causa.

24 Júzgame conforme a tu justicia, Jehová Dios mío,
Y no se alegren de mí.

25 No digan en su corazón: ¡Ea, alma nuestra!
No digan: ¡Le hemos devorado!

26 Sean avergonzados y confundidos a una los que de mi mal se alegran;
Vístanse de vergüenza y de confusión los que se engrandecen contra mí.

27 Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa,
Y digan siempre: Sea exaltado Jehová,
Que ama la paz de su siervo.

28 Y mi lengua hablará de tu justicia
Y de tu alabanza todo el día.


La misericordia de Dios
Al músico principal. Salmo de David, siervo de Jehová.

Capítulo 36  

1 La iniquidad del impío me dice al corazón:
No hay temor de Dios delante de sus ojos.

2 Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos,
De que su iniquidad no será hallada y aborrecida.

3 Las palabras de su boca son iniquidad y fraude;
Ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien.

4 Medita maldad sobre su cama;
Está en camino no bueno,
El mal no aborrece.

5 Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia,
Y tu fidelidad alcanza hasta las nubes.

6 Tu justicia es como los montes de Dios,
Tus juicios, abismo grande.
Oh Jehová, al hombre y al animal conservas.

7 ¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.

8 Serán completamente saciados de la grosura de tu casa,
Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.

9 Porque contigo está el manantial de la vida;
En tu luz veremos la luz.

10 Extiende tu misericordia a los que te conocen,
Y tu justicia a los rectos de corazón.

11 No venga pie de soberbia contra mí,
Y mano de impíos no me mueva.

12 Allí cayeron los hacedores de iniquidad;
Fueron derribados, y no podrán levantarse.

viernes, 21 de abril de 2023

DIA 21 DE ABRIL - SALMO 31-33



Declaración de confianza
Al músico principal. Salmo de David.

Capítulo 31

1 En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás;
Líbrame en tu justicia.

2 Inclina a mí tu oído, líbrame pronto;
Sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme.

3 Porque tú eres mi roca y mi castillo;
Por tu nombre me guiarás y me encaminarás.

4 Sácame de la red que han escondido para mí,
Pues tú eres mi refugio.

5 En tu mano encomiendo mi espíritu;
Tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad.

6 Aborrezco a los que esperan en vanidades ilusorias;
Mas yo en Jehová he esperado.

7 Me gozaré y alegraré en tu misericordia,
Porque has visto mi aflicción;
Has conocido mi alma en las angustias.

8 No me entregaste en mano del enemigo;
Pusiste mis pies en lugar espacioso.

9 Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy en angustia;
Se han consumido de tristeza mis ojos, mi alma también y mi cuerpo.

10 Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar;
Se agotan mis fuerzas a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.

11 De todos mis enemigos soy objeto de oprobio,
Y de mis vecinos mucho más, y el horror de mis conocidos;
Los que me ven fuera huyen de mí.

12 He sido olvidado de su corazón como un muerto;
He venido a ser como un vaso quebrado.

13 Porque oigo la calumnia de muchos;
El miedo me asalta por todas partes,
Mientras consultan juntos contra mí
E idean quitarme la vida.

14 Mas yo en ti confío, oh Jehová;
Digo: Tú eres mi Dios.

15 En tu mano están mis tiempos;
Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores.

16 Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo;
Sálvame por tu misericordia.

17 No sea yo avergonzado, oh Jehová, ya que te he invocado;
Sean avergonzados los impíos, estén mudos en el Seol.

18 Enmudezcan los labios mentirosos,
Que hablan contra el justo cosas duras
Con soberbia y menosprecio.

19 ¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen,
Que has mostrado a los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres!

20 En lo secreto de tu presencia los esconderás de la conspiración del hombre;
Los pondrás en un tabernáculo a cubierto de contención de lenguas.

21 Bendito sea Jehová,
Porque ha hecho maravillosa su misericordia para conmigo en ciudad fortificada.

22 Decía yo en mi premura: Cortado soy de delante de tus ojos;
Pero tú oíste la voz de mis ruegos cuando a ti clamaba.

23 Amad a Jehová, todos vosotros sus santos;
A los fieles guarda Jehová,
Y paga abundantemente al que procede con soberbia.

24 Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová,
Y tome aliento vuestro corazón.


La dicha del perdón
Salmo de David. Masquil.

Capítulo 32  

1 Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.

2 Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad,
Y en cuyo espíritu no hay engaño.

3 Mientras callé, se envejecieron mis huesos
En mi gemir todo el día.

4 Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano;
Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah

5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad.
Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová;
Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah

6 Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado;
Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él.

7 Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia;
Con cánticos de liberación me rodearás. Selah

8 Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;
Sobre ti fijaré mis ojos.

9 No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento,
Que han de ser sujetados con cabestro y con freno,
Porque si no, no se acercan a ti.

10 Muchos dolores habrá para el impío;
Mas al que espera en Jehová, le rodea la misericordia.

11 Alegraos en Jehová y gozaos, justos;
Y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón.


Alabanzas al Creador y Preservador

Capítulo 33  

1 Alegraos, oh justos, en Jehová;
En los íntegros es hermosa la alabanza.

2 Aclamad a Jehová con arpa;
Cantadle con salterio y decacordio.

3 Cantadle cántico nuevo;
Hacedlo bien, tañendo con júbilo.

4 Porque recta es la palabra de Jehová,
Y toda su obra es hecha con fidelidad.

5 El ama justicia y juicio;
De la misericordia de Jehová está llena la tierra.

6 Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos,
Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.

7 El junta como montón las aguas del mar;
El pone en depósitos los abismos.

8 Tema a Jehová toda la tierra;
Teman delante de él todos los habitantes del mundo.

9 Porque él dijo, y fue hecho;
El mandó, y existió.

10 Jehová hace nulo el consejo de las naciones,
Y frustra las maquinaciones de los pueblos.

11 El consejo de Jehová permanecerá para siempre;
Los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.

12 Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová,
El pueblo que él escogió como heredad para sí.

13 Desde los cielos miró Jehová;
Vio a todos los hijos de los hombres;

14 Desde el lugar de su morada miró
Sobre todos los moradores de la tierra.

15 El formó el corazón de todos ellos;
Atento está a todas sus obras.

16 El rey no se salva por la multitud del ejército,
Ni escapa el valiente por la mucha fuerza.

17 Vano para salvarse es el caballo;
La grandeza de su fuerza a nadie podrá librar.

18 He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen,
Sobre los que esperan en su misericordia,

19 Para librar sus almas de la muerte,
Y para darles vida en tiempo de hambre.

20 Nuestra alma espera a Jehová;
Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.

21 Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón,
Porque en su santo nombre hemos confiado.

22 Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros,
Según esperamos en ti.

jueves, 20 de abril de 2023

DIA 20 DE ABRIL - SALMO 28-30



Plegaria pidiendo ayuda, y alabanza por la respuesta
Salmo de David.

Capítulo 28
 
1 A ti clamaré, oh Jehová.
Roca mía, no te desentiendas de mí,
Para que no sea yo, dejándome tú,
Semejante a los que descienden al sepulcro.

2 Oye la voz de mis ruegos cuando clamo a ti,
Cuando alzo mis manos hacia tu santo templo.

3 No me arrebates juntamente con los malos,
Y con los que hacen iniquidad,
Los cuales hablan paz con sus prójimos,
Pero la maldad está en su corazón.

4 Dales conforme a su obra, y conforme a la perversidad de sus hechos;
Dales su merecido conforme a la obra de sus manos.

5 Por cuanto no atendieron a los hechos de Jehová,
Ni a la obra de sus manos,
El los derribará, y no los edificará.

6 Bendito sea Jehová,
Que oyó la voz de mis ruegos.

7 Jehová es mi fortaleza y mi escudo;
En él confió mi corazón, y fui ayudado,
Por lo que se gozó mi corazón,
Y con mi cántico le alabaré.

8 Jehová es la fortaleza de su pueblo,
Y el refugio salvador de su ungido.

9 Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad;
Y pastoréales y susténtales para siempre.


Poder y gloria de Jehová
Salmo de David.

Capítulo 29  

1 Tributad a Jehová, oh hijos de los poderosos,
Dad a Jehová la gloria y el poder.

2 Dad a Jehová la gloria debida a su nombre;
Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.

3 Voz de Jehová sobre las aguas;
Truena el Dios de gloria,
Jehová sobre las muchas aguas.

4 Voz de Jehová con potencia;
Voz de Jehová con gloria.

5 Voz de Jehová que quebranta los cedros;
Quebrantó Jehová los cedros del Líbano.

6 Los hizo saltar como becerros;
Al Líbano y al Sirión como hijos de búfalos.

7 Voz de Jehová que derrama llamas de fuego;

8 Voz de Jehová que hace temblar el desierto;
Hace temblar Jehová el desierto de Cades.

9 Voz de Jehová que desgaja las encinas,
Y desnuda los bosques;
En su templo todo proclama su gloria.

10 Jehová preside en el diluvio,
Y se sienta Jehová como rey para siempre.

11 Jehová dará poder a su pueblo;
Jehová bendecirá a su pueblo con paz.
Acción de gracias por haber sido librado de la muerte


Salmo cantado en la dedicación de la Casa.

Salmo de David.

Capítulo 30  

1 Te glorificaré, oh Jehová, porque me has exaltado,
Y no permitiste que mis enemigos se alegraran de mí.

2 Jehová Dios mío,
A ti clamé, y me sanaste.

3 Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol;
Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura.

4 Cantad a Jehová, vosotros sus santos,
Y celebrad la memoria de su santidad.

5 Porque un momento será su ira,
Pero su favor dura toda la vida.
Por la noche durará el lloro,
Y a la mañana vendrá la alegría.

6 En mi prosperidad dije yo:
No seré jamás conmovido,

7 Porque tú, Jehová, con tu favor me afirmaste como monte fuerte.
Escondiste tu rostro, fui turbado.

8 A ti, oh Jehová, clamaré,
Y al Señor suplicaré.

9 ¿Qué provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura?
¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?

10 Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí;
Jehová, sé tú mi ayudador.

11 Has cambiado mi lamento en baile;
Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.

12 Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado.
Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.

miércoles, 19 de abril de 2023

DIA 19 DE ABRIL - SALMO 25-27



David implora dirección, perdón y protección
Salmo de David.

Capítulo 25  

1 A ti, oh Jehová, levantaré mi alma.

2 Dios mío, en ti confío;
No sea yo avergonzado,
No se alegren de mí mis enemigos.

3 Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido;
Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.

4 Muéstrame, oh Jehová, tus caminos;
Enséñame tus sendas.

5 Encamíname en tu verdad, y enséñame,
Porque tú eres el Dios de mi salvación;
En ti he esperado todo el día.

6 Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias,
Que son perpetuas.

7 De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes;
Conforme a tu misericordia acuérdate de mí,
Por tu bondad, oh Jehová.

8 Bueno y recto es Jehová;
Por tanto, él enseñará a los pecadores el camino.

9 Encaminará a los humildes por el juicio,
Y enseñará a los mansos su carrera.

10 Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad,
Para los que guardan su pacto y sus testimonios.

11 Por amor de tu nombre, oh Jehová,
Perdonarás también mi pecado, que es grande.

12 ¿Quién es el hombre que teme a Jehová?
El le enseñará el camino que ha de escoger.

13 Gozará él de bienestar,
Y su descendencia heredará la tierra.

14 La comunión íntima de Jehová es con los que le temen,
Y a ellos hará conocer su pacto.

15 Mis ojos están siempre hacia Jehová,
Porque él sacará mis pies de la red.

16 Mírame, y ten misericordia de mí,
Porque estoy solo y afligido.

17 Las angustias de mi corazón se han aumentado;
Sácame de mis congojas.

18 Mira mi aflicción y mi trabajo,
Y perdona todos mis pecados.

19 Mira mis enemigos, cómo se han multiplicado,
Y con odio violento me aborrecen.

20 Guarda mi alma, y líbrame;
No sea yo avergonzado, porque en ti confié.

21 Integridad y rectitud me guarden,
Porque en ti he esperado.

22 Redime, oh Dios, a Israel
De todas sus angustias.


Declaración de integridad
Salmo de David.

Capítulo 26  

1 Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado;
He confiado asimismo en Jehová sin titubear.

2 Escudríñame, oh Jehová, y pruébame;
Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.

3 Porque tu misericordia está delante de mis ojos,
Y ando en tu verdad.

4 No me he sentado con hombres hipócritas,
Ni entré con los que andan simuladamente.

5 Aborrecí la reunión de los malignos,
Y con los impíos nunca me senté.

6 Lavaré en inocencia mis manos,
Y así andaré alrededor de tu altar, oh Jehová,

7 Para exclamar con voz de acción de gracias,
Y para contar todas tus maravillas.

8 Jehová, la habitación de tu casa he amado,
Y el lugar de la morada de tu gloria.

9 No arrebates con los pecadores mi alma,
Ni mi vida con hombres sanguinarios,

10 En cuyas manos está el mal,
Y su diestra está llena de sobornos.

11 Mas yo andaré en mi integridad;
Redímeme, y ten misericordia de mí.

12 Mi pie ha estado en rectitud;
En las congregaciones bendeciré a Jehová.


Jehová es mi luz y mi salvación
Salmo de David.

Capítulo 27  

1 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?

2 Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos,
Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.

3 Aunque un ejército acampe contra mí,
No temerá mi corazón;
Aunque contra mí se levante guerra,
Yo estaré confiado.

4 Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;
Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,
Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.

5 Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal;
Me ocultará en lo reservado de su morada;
Sobre una roca me pondrá en alto.

6 Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean,
Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo;
Cantaré y entonaré alabanzas a Jehová.

7 Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo;
Ten misericordia de mí, y respóndeme.

8 Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro.
Tu rostro buscaré, oh Jehová;

9 No escondas tu rostro de mí.
No apartes con ira a tu siervo;
Mi ayuda has sido.
No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.

10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá.

11 Enséñame, oh Jehová, tu camino,
Y guíame por senda de rectitud
A causa de mis enemigos.

12 No me entregues a la voluntad de mis enemigos;
Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.

13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová
En la tierra de los vivientes.

14 Aguarda a Jehová;
Esfuérzate, y aliéntese tu corazón;
Sí, espera a Jehová.

martes, 18 de abril de 2023

DIA 18 DE ABRIL - SALMO 22-24



Un grito de angustia y un canto de alabanza
Al músico principal; sobre Ajelet-sahar. Salmo de David.

Capítulo 22  

1 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?

2 Dios mío, clamo de día, y no respondes;
Y de noche, y no hay para mí reposo.

3 Pero tú eres santo,
Tú que habitas entre las alabanzas de Israel.

4 En ti esperaron nuestros padres;
Esperaron, y tú los libraste.

5 Clamaron a ti, y fueron librados;
Confiaron en ti, y no fueron avergonzados.

6 Mas yo soy gusano, y no hombre;
Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo.

7 Todos los que me ven me escarnecen;
Estiran la boca, menean la cabeza, diciendo:

8 Se encomendó a Jehová; líbrele él;
Sálvele, puesto que en él se complacía.

9 Pero tú eres el que me sacó del vientre;
El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.

10 Sobre ti fui echado desde antes de nacer;
Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.

11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca;
Porque no hay quien ayude.

12 Me han rodeado muchos toros;
Fuertes toros de Basán me han cercado.

13 Abrieron sobre mí su boca
Como león rapaz y rugiente.

14 He sido derramado como aguas,
Y todos mis huesos se descoyuntaron;
Mi corazón fue como cera,
Derritiéndose en medio de mis entrañas.

15 Como un tiesto se secó mi vigor,
Y mi lengua se pegó a mi paladar,
Y me has puesto en el polvo de la muerte.

16 Porque perros me han rodeado;
Me ha cercado cuadrilla de malignos;
Horadaron mis manos y mis pies.

17 Contar puedo todos mis huesos;
Entre tanto, ellos me miran y me observan.

18 Repartieron entre sí mis vestidos,
Y sobre mi ropa echaron suertes.

19 Mas tú, Jehová, no te alejes;
Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme.

20 Libra de la espada mi alma,
Del poder del perro mi vida.

21 Sálvame de la boca del león,
Y líbrame de los cuernos de los búfalos.

22 Anunciaré tu nombre a mis hermanos;
En medio de la congregación te alabaré.

23 Los que teméis a Jehová, alabadle;
Glorificadle, descendencia toda de Jacob,
Y temedle vosotros, descendencia toda de Israel.

24 Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido,
Ni de él escondió su rostro;
Sino que cuando clamó a él, le oyó.

25 De ti será mi alabanza en la gran congregación;
Mis votos pagaré delante de los que le temen.

26 Comerán los humildes, y serán saciados;
Alabarán a Jehová los que le buscan;
Vivirá vuestro corazón para siempre.

27 Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra,
Y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti.

28 Porque de Jehová es el reino,
Y él regirá las naciones.

29 Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra;
Se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo,
Aun el que no puede conservar la vida a su propia alma.

30 La posteridad le servirá;
Esto será contado de Jehová hasta la postrera generación.

31 Vendrán, y anunciarán su justicia;
A pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto.


Jehová es mi pastor
Salmo de David.

Capítulo 23  

1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.

2 En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.

3 Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.


El rey de gloria
Salmo de David.

Capítulo 24  

1 De Jehová es la tierra y su plenitud;
El mundo, y los que en él habitan.

2 Porque él la fundó sobre los mares,
Y la afirmó sobre los ríos.

3 ¿Quién subirá al monte de Jehová?
¿Y quién estará en su lugar santo?

4 El limpio de manos y puro de corazón;
El que no ha elevado su alma a cosas vanas,
Ni jurado con engaño.

5 El recibirá bendición de Jehová,
Y justicia del Dios de salvación.

6 Tal es la generación de los que le buscan,
De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob. Selah

7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas,
Y alzaos vosotras, puertas eternas,
Y entrará el Rey de gloria.

8 ¿Quién es este Rey de gloria?
Jehová el fuerte y valiente,
Jehová el poderoso en batalla.

9 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas,
Y alzaos vosotras, puertas eternas,
Y entrará el Rey de gloria.

10 ¿Quién es este Rey de gloria?
Jehová de los ejércitos,
El es el Rey de la gloria. Selah

lunes, 17 de abril de 2023

DIA 17 DE ABRIL - SALMO 19-21



Las obras y la palabra de Dios

Al músico principal. Salmo de David.

Capítulo 19  

1 Los cielos cuentan la gloria de Dios,
Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.

2 Un día emite palabra a otro día,
Y una noche a otra noche declara sabiduría.

3 No hay lenguaje, ni palabras,
Ni es oída su voz.

4 Por toda la tierra salió su voz,
Y hasta el extremo del mundo sus palabras.
En ellos puso tabernáculo para el sol;

5 Y éste, como esposo que sale de su tálamo,
Se alegra cual gigante para correr el camino.

6 De un extremo de los cielos es su salida,
Y su curso hasta el término de ellos;
Y nada hay que se esconda de su calor.

7 La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;
El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.

8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.

9 El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;
Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;
Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.

11 Tu siervo es además amonestado con ellos;
En guardarlos hay grande galardón.

12 ¿Quién podrá entender sus propios errores?
Líbrame de los que me son ocultos.

13 Preserva también a tu siervo de las soberbias;
Que no se enseñoreen de mí;
Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.

14 Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.


Oración pidiendo la victoria

Al músico principal. Salmo de David.

Capítulo 20  

1 Jehová te oiga en el día de conflicto;
El nombre del Dios de Jacob te defienda.

2 Te envíe ayuda desde el santuario,
Y desde Sion te sostenga.

3 Haga memoria de todas tus ofrendas,
Y acepte tu holocausto. Selah

4 Te dé conforme al deseo de tu corazón,
Y cumpla todo tu consejo.

5 Nosotros nos alegraremos en tu salvación,
Y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios;
Conceda Jehová todas tus peticiones.

6 Ahora conozco que Jehová salva a su ungido;
Lo oirá desde sus santos cielos
Con la potencia salvadora de su diestra.

7 Estos confían en carros, y aquéllos en caballos;
Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.

8 Ellos flaquean y caen,
Mas nosotros nos levantamos, y estamos en pie.

9 Salva, Jehová;
Que el Rey nos oiga en el día que lo invoquemos.


Alabanza por haber sido librado del enemigo

Al músico principal. Salmo de David.

Capítulo 21  

1 El rey se alegra en tu poder, oh Jehová;
Y en tu salvación, ¡cómo se goza!

2 Le has concedido el deseo de su corazón,
Y no le negaste la petición de sus labios. Selah

3 Porque le has salido al encuentro con bendiciones de bien;
Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.

4 Vida te demandó, y se la diste;
Largura de días eternamente y para siempre.

5 Grande es su gloria en tu salvación;
Honra y majestad has puesto sobre él.

6 Porque lo has bendecido para siempre;
Lo llenaste de alegría con tu presencia.

7 Por cuanto el rey confía en Jehová,
Y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido.

8 Alcanzará tu mano a todos tus enemigos;
Tu diestra alcanzará a los que te aborrecen.

9 Los pondrás como horno de fuego en el tiempo de tu ira;
Jehová los deshará en su ira,
Y fuego los consumirá.

10 Su fruto destruirás de la tierra,
Y su descendencia de entre los hijos de los hombres.

11 Porque intentaron el mal contra ti;
Fraguaron maquinaciones, mas no prevalecerán,

12 Pues tú los pondrás en fuga;
En tus cuerdas dispondrás saetas contra sus rostros.

13 Engrandécete, oh Jehová, en tu poder;
Cantaremos y alabaremos tu poderío.

domingo, 16 de abril de 2023

DIA 16 DE ABRIL - SALMO 16-18



Una herencia escogida

Mictam de David.

Capítulo 16  

1 Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.

2 Oh alma mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi Señor;
No hay para mí bien fuera de ti.

3 Para los santos que están en la tierra,
Y para los íntegros, es toda mi complacencia.

4 Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios.
No ofreceré yo sus libaciones de sangre,
Ni en mis labios tomaré sus nombres.

5 Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa;
Tú sustentas mi suerte.

6 Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos,
Y es hermosa la heredad que me ha tocado.

7 Bendeciré a Jehová que me aconseja;
Aun en las noches me enseña mi conciencia.

8 A Jehová he puesto siempre delante de mí;
Porque está a mi diestra, no seré conmovido.

9 Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma;
Mi carne también reposará confiadamente;

10 Porque no dejarás mi alma en el Seol,
Ni permitirás que tu santo vea corrupción.

11 Me mostrarás la senda de la vida;
En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre.


Plegaria pidiendo protección contra los opresores
Oración de David.

Capítulo 17  

1 Oye, oh Jehová, una causa justa; está atento a mi clamor.
Escucha mi oración hecha de labios sin engaño.

2 De tu presencia proceda mi vindicación;
Vean tus ojos la rectitud.

3 Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche;
Me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste;
He resuelto que mi boca no haga transgresión.

4 En cuanto a las obras humanas, por la palabra de tus labios
Yo me he guardado de las sendas de los violentos.

5 Sustenta mis pasos en tus caminos,
Para que mis pies no resbalen.

6 Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios;
Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.

7 Muestra tus maravillosas misericordias, tú que salvas a los que se refugian a tu diestra,
De los que se levantan contra ellos.

8 Guárdame como a la niña de tus ojos;
Escóndeme bajo la sombra de tus alas,

9 De la vista de los malos que me oprimen,
De mis enemigos que buscan mi vida.

10 Envueltos están con su grosura;
Con su boca hablan arrogantemente.

11 Han cercado ahora nuestros pasos;
Tienen puestos sus ojos para echarnos por tierra.

12 Son como león que desea hacer presa,
Y como leoncillo que está en su escondite.

13 Levántate, oh Jehová;
Sal a su encuentro, póstrales;
Libra mi alma de los malos con tu espada,

14 De los hombres con tu mano, oh Jehová,
De los hombres mundanos, cuya porción la tienen en esta vida,
Y cuyo vientre está lleno de tu tesoro.
Sacian a sus hijos,
Y aun sobra para sus pequeñuelos.

15 En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia;
Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.


Acción de gracias por la victoria
(2 S. 22.1-51)
Al músico principal. Salmo de David, siervo de Jehová, el cual dirigió a Jehová las palabras de este cántico el día que le libró Jehová de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. Entonces dijo:

Capítulo 18  

1 Te amo, oh Jehová, fortaleza mía.

2 Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.

3 Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado,
Y seré salvo de mis enemigos.

4 Me rodearon ligaduras de muerte,
Y torrentes de perversidad me atemorizaron.

5 Ligaduras del Seol me rodearon,
Me tendieron lazos de muerte.

6 En mi angustia invoqué a Jehová,
Y clamé a mi Dios.
El oyó mi voz desde su templo,
Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.

7 La tierra fue conmovida y tembló;
Se conmovieron los cimientos de los montes,
Y se estremecieron, porque se indignó él.

8 Humo subió de su nariz,
Y de su boca fuego consumidor;
Carbones fueron por él encendidos.

9 Inclinó los cielos, y descendió;
Y había densas tinieblas debajo de sus pies.

10 Cabalgó sobre un querubín, y voló;
Voló sobre las alas del viento.

11 Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí;
Oscuridad de aguas, nubes de los cielos.

12 Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron;
Granizo y carbones ardientes.

13 Tronó en los cielos Jehová,
Y el Altísimo dio su voz;
Granizo y carbones de fuego.

14 Envió sus saetas, y los dispersó;
Lanzó relámpagos, y los destruyó.

15 Entonces aparecieron los abismos de las aguas,
Y quedaron al descubierto los cimientos del mundo,
A tu reprensión, oh Jehová,
Por el soplo del aliento de tu nariz.

16 Envió desde lo alto; me tomó,
Me sacó de las muchas aguas.

17 Me libró de mi poderoso enemigo,
Y de los que me aborrecían; pues eran más fuertes que yo.

18 Me asaltaron en el día de mi quebranto,
Mas Jehová fue mi apoyo.

19 Me sacó a lugar espacioso;
Me libró, porque se agradó de mí.

20 Jehová me ha premiado conforme a mi justicia;
Conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado.

21 Porque yo he guardado los caminos de Jehová,
Y no me aparté impíamente de mi Dios.

22 Pues todos sus juicios estuvieron delante de mí,
Y no me he apartado de sus estatutos.

23 Fui recto para con él, y me he guardado de mi maldad,

24 Por lo cual me ha recompensado Jehová conforme a mi justicia;
Conforme a la limpieza de mis manos delante de su vista.

25 Con el misericordioso te mostrarás misericordioso,
Y recto para con el hombre íntegro.

26 Limpio te mostrarás para con el limpio,
Y severo serás para con el perverso.

27 Porque tú salvarás al pueblo afligido,
Y humillarás los ojos altivos.

28 Tú encenderás mi lámpara;
Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.

29 Contigo desbarataré ejércitos,
Y con mi Dios asaltaré muros.

30 En cuanto a Dios, perfecto es su camino,
Y acrisolada la palabra de Jehová;
Escudo es a todos los que en él esperan.

31 Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová?
¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?

32 Dios es el que me ciñe de poder,
Y quien hace perfecto mi camino;

33 Quien hace mis pies como de ciervas,
Y me hace estar firme sobre mis alturas;

34 Quien adiestra mis manos para la batalla,
Para entesar con mis brazos el arco de bronce.

35 Me diste asimismo el escudo de tu salvación;
Tu diestra me sustentó,
Y tu benignidad me ha engrandecido.

36 Ensanchaste mis pasos debajo de mí,
Y mis pies no han resbalado.

37 Perseguí a mis enemigos, y los alcancé,
Y no volví hasta acabarlos.

38 Los herí de modo que no se levantasen;
Cayeron debajo de mis pies.

39 Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea;
Has humillado a mis enemigos debajo de mí.

40 Has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas,
Para que yo destruya a los que me aborrecen.

41 Clamaron, y no hubo quien salvase;
Aun a Jehová, pero no los oyó.

42 Y los molí como polvo delante del viento;
Los eché fuera como lodo de las calles.

43 Me has librado de las contiendas del pueblo;
Me has hecho cabeza de las naciones;
Pueblo que yo no conocía me sirvió.

44 Al oír de mí me obedecieron;
Los hijos de extraños se sometieron a mí.

45 Los extraños se debilitaron
Y salieron temblando de sus encierros.

46 Viva Jehová, y bendita sea mi roca,
Y enaltecido sea el Dios de mi salvación;

47 El Dios que venga mis agravios,
Y somete pueblos debajo de mí;

48 El que me libra de mis enemigos,
Y aun me eleva sobre los que se levantan contra mí;
Me libraste de varón violento.

49 Por tanto yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová,
Y cantaré a tu nombre.

50 Grandes triunfos da a su rey,
Y hace misericordia a su ungido,
A David y a su descendencia, para siempre.